miércoles, 20 de agosto de 2014

Magdalenas de remolacha con sabor a naranja

¿Qué tal? ¿Cómo están?

...Perdonen que no cumpla con la periodicidad que les dije (primer martes de cada mes), pero es que echo mucho de menos charlar con ustedes.

Estos días he pasado por la típica fase de "me encuentro FENOMENAL", y me he excedido en el deporte. De vez en cuando me dan estos brotes de hiperactividad, y entonces me voy probando a mí misma y aumento el número de metros que nado, o la velocidad, o ambas cosas a la vez. Lo malo es que esos brotes de HIPERACTIVIDAD suelen conducir, tarde o temprano, al DESASTRE. Hoy lo he podido comprobar en mis carnes: mi cuerpo me ha dicho: ¡para ya, bonita, que tu ritmo a mí no me va NADA DE NADA! Mi dolor habitual de hombros ha ido en aumento y por la noche era insoportable.


Ya sé que normalmente me "conocen" de risas y en mi vertiente chistosa. Pero el post de hoy va dedicado a TODAS esas personas que, como yo, tienen que luchar diariamente contra los caprichos de su cuerpo: contra el dolor, contra el cansancio, contra esos dolores fantasmas que vienen y con suerte más tarde desaparecerán...

Les escribo en estos momentos porque quiero transmitirles que no tenemos que dejar que nada ni nadie nos impida ser felices. Hay momentos duros y de desánimo, pero es en estos momentos cuando tenemos que pensar en lo fuertes que somos, en los maravillosos Amigos que tenemos, en esa capacidad que tiene nuestra mente para PERMANECER optimista y perseverante en nuestro empeño en sentirnos bien.

Y es que nuestro cuerpo no siempre sabe apreciar nuestra constancia ni nuestra perseverancia, ¿verdad? 

...Bueno, queridos Amigos...ya me voy a dormir. En un par de días sé que me encontraré mejor, y volveré a la piscina. No sé si moveré las piernas solamente o flotaré como un garbanzo, pero les digo una cosa: MI MENTE SIGUE SIENDO MÁS FUERTE QUE MI CUERPO.

P.D. Por si alguno lo dudaba, sí, ese cuerpazo es el mío, ¡que para algo soy la ilustradora! ;)

Hoy me he inventado unas magdalenas de remolacha que han causado furor en mi casa a la hora de la merienda. Son sin gluten, sin lácteos y bajas en almidón.

 

MAGDALENAS DE REMOLACHA CON SABOR A NARANJA
(20 unidades)

Ingredientes:

  • 225 g almendras peladas crudas
  • 100 g nueces crudas
  • peladura de 1/2 naranja
  • 200 g de azúcar
  • 200 g de remolacha cocida
  • 4 huevos grandes
  • bicarbonato sódico (una cucharada de postre)
    1. Moler las almendras y las nueces juntas. Reservar.

    2. Lavar la naranja y pelar la mitad con la ayuda de un pelador de papas.

    3. Moler el azúcar junto con la peladura de naranja hasta que se conviertan en polvo (azúcar glasé de naranja). Añadir la remolacha, los huevos y el bicarbonato y triturar bien.

    4. Agregar las almendras y nueces molidas a la masa y mezclar muy bien.

    5. Precalentar el horno a 200 ºC (arriba y abajo) durante 10 minutos.

    6. Distribuir la mezcla entre 20 moldes para magdalenas, llenándolos sólo a la mitad de su capacidad.

    7. Introducir en el horno (en dos bandejas simultáneamente) durante 18 minutos.

    No exceder la cantidad de remolacha de la receta, o la magdalena no cuajará. Esperar a que se enfríen antes de desmoldarlas.


6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¡Qué rápida has sido haciéndolas, querida Sol! Me alegro un montón de que te hayan gustado. Yo te confieso que al sacarlas del horno me sorprendió que no fuesen magdalenas de color violeta y aún más que no tuvieran sabor a remolacha, sino a naranja. En fin, así son los experimentos, lo importante es que salieron ricas, esponjosas y saciantes, ¿verdad? Gracias por tu comentario, un abrazo.

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  2. Voy a probar a hacerlas para llevármelas a mis próximas vacaciones en Asturias, y así tendré los desayunos solucionados!!
    Por cierto, cómo las conservas para que te duren días?

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    1. Hola Laura, sin duda la mejor forma de conservarlas es en el congelador. Llévate las 20 magdalenas en un tupper a prueba de "aplastamientos", y al llegar a Asturias, mete 18 en el congelador (guarda 2 para el desayuno del día siguiente). Saca las magdalenas del día siguiente, la noche antes. Si olvidas sacar las magdalenas la noche anterior, siempre puedes descongelarlas en el microondas, estoy segura de que estarán igual de buenas. Eso sí, cómetelas con una cuchara, o te quemarás ;) Un abrazo y saluda a esas verdes tierras de mi parte, mmmmmm...hasta aquí me llega la brisa...

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    2. Elena, como siempre, muchas gracias por tu respuesta!!
      Un fuerte abrazo

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  3. El verdadero peligro de llevar las magdalenas de viaje, es que escuches esa preguntita en el momento en que le vas a hincar el diente: "mmmmm, qué buena pinta, ¿PUEDO PROBAAAAAR?" Así que calcula que necesitarás más de 2 en cada desayuno, je, je...¡el que avisa no es traidor...

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