¡Hola, hooola!
¿Cuántos aventureros, osados, imprudentes y confiados hay entre los lectores de este blog? A ver...levaaaaaaanten la maaaaaano....¡¡¡madre mía, pero si estamos todos aquí!!!
...mejor...así les puedo hablar "de tú a tú" ... ejem, ejem...
Una mañana, no sé si de nubes o de sol, me desperté sintiéndome una mujer DIEZ...noooooo, no me llamen engreída...quiero decir, que me sentía INVENCIBLE, FUERTE, INCANSABLE, CREATIVA...¡incluso inmortal! (aquí es cuando alguno pensará: ¡esta tía está "grillada")...
...Como les iba diciendo, sentí que aquel estado físico y mental, propio de una persona 100% sana, sólo podía significar una cosa: sin duda había "superado" mi intolerancia al ALMIDÓN, y había pasado a formar parte de ese grupo de SUPERHÉROES cotidianos que son capaces de INGERIR ALMIDÓN sin que mermen sus facultades físicas ni mentales.
Sí, en esos momentos pasé a fantasear con ser una especie de Superwoman que era capaz de volar por el cielo azul, ajena a cualquier peligro.
¡¡Así que decidí probar a introducir el almidón en mi dieta (arroz y patatas, fundamentalmente)!!
RESULTADOS DEL EXPERIMENTO (realizado entre Diciembre 2015 y Abril2016):
1. Tal y como sabía (y que ya he comentado alguna vez en mi blog), hay alimentos con niveles moderados de almidón, que tolero bien. Es el caso de: los plátanos muy maduros, los guisantes, las lentejas, las nueces y las almendras.
2. Al introducir alimentos altos en almidón como: la patata o el arroz, mi estado de salud se fue deteriorando muy poco a poco a medida que pasaron los días. Fue tan leve la evolución, que no fui capaz de "reconocer la derrota" hasta pasados tres meses o incluso más.
3. Síntomas que volvieron: quemazón en la espalda por las mañanas, cansancio, niebla mental ("foggy mind"), dolor en articulaciones sacroilíacas, dolor en las piernas, rinitis, mucha tos, deterioro de la creatividad por culpa del dolor...y ya por último, me dio un pequeño brote reumático en el mes de Abril, que me obligó a estar en cama todo el fin de semana y a faltar a mis clases de ballet durante una semana.
Por suerte, tras volver a la dieta "sin, sin, sin", estuve recuperada pasada 1 semana...¡¡lo sé, yo también me sorprendo, después de tanto tiempo con la dieta!!
CONCLUSIÓN:
El Dr. Isasi me ha recomendado que continúe con la dieta "sin, sin, sin" (sin lácteos, sin gluten y sin almidón). Está claro que en mi caso, no es suficiente eliminar el GLUTEN y los LÁCTEOS para estar bien.
¿CUÁL ES LA EXPLICACIÓN?
La culpa la tiene posiblemente el llamado "Síndrome del Intestino Permeable" ("the leaky gut syndrome"). Mientras no estén reparadas las paredes del intestino, no me convertiré en superheroína.
¿QUÉ TENGO QUE HACER?
- Seguir con la dieta "sin, sin, sin".
- Seguir con el ejercicio regular moderado (ballet clásico 4 horas a la semana)...¡no me miren así, que para ser yo, es un ejercicio MUY moderado! ;)
- Probar diversos suplementos vitamínicos (todos prescritos por mi reumatólogo), con el fin de conseguir reparar el intestino...¡Y SER UNA SUPERHEROÍNA QUE ES CAPAZ DE COMER ALMIDÓN!
¡Hasta la próxima, almidoneros! ¡Prometo no rendirme!
Próxima publicación: 15 de Noviembre de 2016 (Martes).