miércoles, 17 de diciembre de 2014

Helado de piña colada

Hola queridos "almidoneros", ¡hoy me pueden llamar HOLMES, Sherlock Holmes! 
    
Hace unos meses (Enero 2014), acudí a la peluquería de mi barrio, esa en la que siempre "me ocurren cosas", ¡ya saben! Pues bien, en esta ocasión no me recibió una peluquera con una original joya dental, ni me contaron ninguna confidencia referente al márketing de la empresa, me ocurrió algo mucho más emocionante.

...Vamos a ver, ¿cuántos de ustedes conocen a su "doble"? Imagino que pocos tienen dicho privilegio, ¿verdad? Pues yo tuve la enorme suerte de encontrarme con la CLON de una vecina mía a la que sólo conocía de vista. Por supuesto, mientras me cortaba el pelo, le dije a aquella chica tan simpática que era IDÉNTICA a otra persona de mi urbanización. ¿Saben lo que me respondió? ¡¡Que estaba intrigadísima porque había muchísima gente que le decía lo mismo!! Curiosamente, también ella tenía perro, igual que mi vecina...¡a ver si iba a resultar que eran almas gemelas!

¿Qué creen que hice? Pues poner remedio: tras pedirle permiso, le saqué una foto a la peluquera y le prometí que en cuanto me cruzase con su clon, trataría de ponerlas en contacto. Pues bien...hoy, casi un año más tarde, he tenido la enorme suerte de cruzarme con mi vecina. Tras pedirle permiso, he procedido a hacerle una foto, y posteriormente le he enseñado la foto de su doble. ¡También le ha parecido que se le parecía mucho! Ahora que tengo los datos de ambas "clones", ellas se podrán poner en contacto la una con la otra si así lo desean. Porque…¿a que les encantaría conocer a su DOBLE, si existiera? 

P.D. Tras pedirle permiso a ambas protagonistas de esta bonita historia, adjunto la prueba fotográfica:





                
Aprovecho que he resuelto el caso, para compartir con ustedes una rica receta que inventé una tarde de domingo. Quedó tan rica que tanto mis niñas, como Mr. Brownie, al probarlo, le dieron el visto bueno, sentenciando: ¡¡Mmmmmmm...ESTO ESTÁ DE BLOG!!



Como siempre, es una receta: sin gluten, sin lácteos y sin almidón. ¡Buen provecho!


HELADO DE PIÑA COLADA (4-6 personas)

Ingredientes:

  • 400 ml leche de coco (1 lata, yo usé marca “Goya”)
  • 220 g piña en rodajas en su jugo (1 lata, yo usé marca “Del Monte”)
  • 1/2 vaso de azúcar
  • 1/2 vaso de leche de almendras (marca Alpro)

1. Triturar la leche de coco junto con la piña (y su jugo). Echar la mezcla resultante en cubiteras (necesitaremos tres cubiteras). Meter en el congelador.

2. Cuando esté congelado, triturar con la ayuda de un robot de cocina (que sea capaz de triturar hielo). Añadir el azúcar y la leche de almendras, y volver a triturar.

Servir en el momento, con un poco de canela en polvo por encima. 

martes, 2 de diciembre de 2014

Atún con foie, cebolla al vino tinto y zanahorias paja


Ay qué bien se está de vacaciones...¿verdad?

Este pasado puente de Mayo, fuimos uno de los 8 millones de coches desplazados por la geografía española...¡¡ahí estábamos en aquel atasco kilométrico, dirección a Valencia!!

¿Que cómo lo sobrellevamos? Pues refrescándonos en el coche con gazpachito fresquito, un buen puñado de dátiles y sobre todo, mucha imaginación para tener a las niñas entretenidas. Después de cuatro horas, ya se habían agotado: las palabras encadenadas, los nombres de flores, adivinar un animal, tararear una canción... y empezamos a escuchar esa temida pregunta: ¿MAMAAAAAÁ...CUÁNDO LLEGAAAAMOS?

Fue entonces cuando supe que tenía que darles una misión que las tuviese entretenidas un par de horas más, y les dije: ¡¡Niñas, tengo una misión muy importante para ustedes!! Ellas, miraban con sus ojitos muy abiertos, expectantes... Y continué: ¡¡A partir de este momento, ustedes son PERIODISTAS EN BUSCA DE LA NOTICIA!! Tienen que mantener los ojos bien abiertos para ver si en alguno de los coches del atasco, ocurre ALGO INUSUAL...


Aquello fue nuestra salvación. Ah...y no vieron nada raro, pero estoy segura de que todos los demás coches SÍ PENSARON que nosotros éramos dignos de estudio...¡¡y sinó juzguen por ustedes mismos!! Ja, Ja, Ja.

La receta de hoy está inspirada en un plato que comí en nuestro viaje a Valencia. El nombre se lo puse después de ver un programa de "Masterchef", ¡no me dirán que no me he esmerado!

Como siempre es un plato: sin gluten, sin lácteos y sin almidón.

 

ATÚN CON FOIE, CEBOLLA AL VINO TINTO Y ZANAHORIAS PAJA (2 personas)

Ingredientes:

  • 2 lomos de atún (150 g cada uno)
  • 1 cebolla grande (250 g)
  • 1 zanahoria grande (150 g)
  • vino tinto para cocinar marca “El Guiso” (1 tacita de café)
  • azúcar moreno (1 cucharada sopera)
  • foie congelado (un trozo del tamaño de una “nuez”)
  • aceite de oliva
1. Pelar la cebolla y picarla muy fina. Freírla en una sartén con un chorro generoso de aceite de oliva. Cuando esté dorada, añadir el vino y el azúcar moreno y calentarlo a fuego medio durante unos 10 minutos hasta que haya reducido (se haya evaporado la mayoría del vino).

2. Limpiar la zanahoria y cortarla en palitos muy finos, como si se tratase de patatas fritas “paja”. Calentar abundante aceite en un caldero y cuando esté bien caliente, echar las zanahorias freírlas hasta que hayan cogido color. Reservar.

3. Echar un chorrito de aceite de oliva sobre una sartén ondulada y cuando esté caliente, colocar los dos lomos de atún. Cocinarlos a fuego medio alto sin moverlos para “marcarlos” con el dibujo de la sartén (le dará un aspecto muy apetitoso). Darle la vuelta a los lomos y marcarlos por el otro lado.

4. Emplatar los lomos de atún sobre una cama de cebolla y acompañar de las zanahorias paja. Con la ayuda de un rallador, rallaremos foie congelado (sin descongelar) por encima del atún de manera generosa.

Aunque el foie es un producto caro, lo podemos guardar en el congelador y rallarlo por encima de la comida en fechas señaladas. Nos durará muchísimo tiempo.

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