Hola queridos "almidoneros", ¡hoy me pueden llamar HOLMES, Sherlock Holmes!
Hace
unos meses (Enero 2014), acudí a la peluquería de mi barrio, esa en la que siempre
"me ocurren cosas", ¡ya saben! Pues bien, en esta ocasión no me recibió
una peluquera con una original joya dental, ni me contaron ninguna confidencia referente al márketing de la empresa, me ocurrió algo mucho más emocionante.
...Vamos a ver, ¿cuántos de ustedes conocen a su "doble"? Imagino que pocos tienen dicho privilegio, ¿verdad? Pues yo tuve la enorme suerte de encontrarme con la CLON de una vecina mía a la que sólo conocía de vista. Por supuesto, mientras me cortaba el pelo, le dije a aquella chica tan simpática que era IDÉNTICA a otra persona de mi urbanización. ¿Saben lo que me respondió? ¡¡Que estaba intrigadísima porque había muchísima gente que le decía lo mismo!! Curiosamente, también ella tenía perro, igual que mi vecina...¡a ver si iba a resultar que eran almas gemelas!
¿Qué creen que hice? Pues poner remedio: tras pedirle permiso, le
saqué una foto a la peluquera y le prometí que en cuanto me cruzase con su clon, trataría de ponerlas en contacto. Pues bien...hoy, casi un año más tarde, he tenido la enorme suerte de cruzarme con mi vecina. Tras pedirle permiso, he procedido a hacerle una foto, y posteriormente le he enseñado la foto de su doble. ¡También le ha parecido que se le parecía mucho! Ahora que tengo los datos de ambas "clones", ellas se podrán poner en contacto la una con la otra si así lo desean. Porque…¿a
que les encantaría conocer a su DOBLE, si existiera?
P.D. Tras pedirle permiso a ambas protagonistas de esta bonita historia, adjunto la prueba fotográfica:
Aprovecho que he resuelto el caso, para compartir con ustedes una rica receta que inventé una
tarde de domingo. Quedó tan rica que tanto mis niñas, como Mr. Brownie,
al probarlo, le dieron el visto bueno, sentenciando: ¡¡Mmmmmmm...ESTO
ESTÁ DE BLOG!!
Como siempre, es una receta: sin gluten, sin lácteos y sin almidón. ¡Buen provecho!
HELADO DE PIÑA COLADA (4-6 personas)
Ingredientes:
- 400 ml leche de coco (1 lata, yo usé marca “Goya”)
- 220 g piña en rodajas en su jugo (1 lata, yo usé marca “Del Monte”)
- 1/2 vaso de azúcar
- 1/2 vaso de leche de almendras (marca Alpro)
1. Triturar la leche de coco junto con la piña (y su jugo). Echar la mezcla resultante en cubiteras (necesitaremos tres cubiteras). Meter en el congelador.
2. Cuando esté congelado, triturar con la ayuda de un robot de cocina (que sea capaz de triturar hielo). Añadir el azúcar y la leche de almendras, y volver a triturar.
Servir en el momento, con un poco de canela en polvo por encima.