MI LIBRO













"COMER SANO PARA VIVIR MEJOR. 50 Recetas sin gluten, sin lácteos y sin almidón",
Editorial GRIJALBO. 
Autora: Elena Wägner.
ISBN: 978-84-15989-41-7

¿DÓNDE SE PUEDE ADQUIRIR?
  • EL CORTE INGLÉS e HIPERCOR
  • CASA DEL LIBRO
  • FNAC... (y en grandes superficies, en general).
  • iTunes (a través del móvil).
  • Book Center, centro comercial El Zielo (Pozuelo de Alarcón).

...Después de cinco años, he terminado el libro con el que quiero compartir todo lo que he aprendido a la hora de seguir una dieta restrictiva. Y no importa lo difícil que se vuelvan las circunstancias y lo duro que parezca ser en un primer momento, SIEMPRE se puede afrontar de manera positiva y proactiva.

En mi opinión, constituye un libro OPTIMISTA y PRÁCTICO para ser capaz de seguir cualquier dieta restrictiva, con la ayuda de trucos psicológicos y estrategias con las que anticiparnos a las tentaciones.

Incluye 50 recetas rápidas y SALUDABLES sin gluten, sin leche (ni derivados lácteos), y sin almidón; cuya elaboración no supera los 30 minutos.

El libro va dirigido a:

  1. PÚBLICO GENERAL que desea seguir una dieta saludable (si hay algún celíaco o sensible al gluten en casa, no hace falta hacer diferentes menús. Todas las recetas de este libro, les sentarán de maravilla a toda la familia).
  2. Personas a las que les gusta comer rico pero tienen poco tiempo para cocinar (si el almidón no les sienta mal, bastará con añadir un poco de arroz o de patatas a los segundos platos).
  3. Celíacos.
  4. Personas con Sensibilidad al Gluten.
  5. Intolerantes a la lactosa.
  6. Intolerantes a la proteína de la leche.
  7. Intolerantes al almidón.

Si desean aportar algún dato o comentario sobre el libro una vez lo hayan leído, siéntanse libres de hacerlo a través de este blog (ver "cómo dejar un comentario").. ¡Ésta es su casa!

CRÍTICAS sobre el libro:

  • (Artículo escrito por el Gastrónomo de prestigio D. Mario Hernández Bueno en el periódico canario "La Provincia" de 12 de Julio de 2014).

    ADJUNTO TEXTO DE DICHO ARTÍCULO DE PERIÓDICO CON FORMATO QUE SE PUEDE LEER BIEN:

    La canaria Elena Wagner cuenta en un libro como salió de una parálisis tras evitar la ingesta de tres alimentos de uso cotidiano
    Decía Luis Bettonica que el cocinero es la única persona a la que le damos nuestra máxima confianza, puesto que le ponemos la boca para que introduzca en ella lo que le dé la gana. Xavier Domingo, también llorado colega, se lamentaba de la comida de los hospitales: sosa, lúgubre, sin el mínimo atractivo; y los acusaba de no tener consideración con el paciente, que estando en una mala situación nada hacen por aliviarla con comidas sanas y sabrosas. La merluza sancochada es una de esas dietas, de ahí que mi buen amigo, Jaime Bouzón –y este sí que está vivo– repita que “Cuando alguien come merluza uno de los dos está mal”.
    En estas semanas de asueto plumil hemos hecho cosas, y varios viajes. Hasta nos sometimos a una operación quirúrgica; si bien nuestra solícita esposa, nada más disipar los efectos de la anestesia local, nos trajo al Perpetuo Socorro un par de generosas raciones de callos del cercano figón que los borda: Pinin Etxea. Y me puse bueno enseguida. Estuvimos en Nueva York, ciudad de gordos y olor a pizzas, y nos sorprendieron los numerosos colmados y restoranes de comida orgánica. Anduvimos por Sri Lanka, y tras visitar una explotación especiera nos condujeron a una boutique, donde se vendían panaceas.
    Un libro necesario para salvar ciertas alergias
    Un libro necesario para salvar ciertas alergias
    Panaceas contra el colesterol, la diabetes, la obesidad, la falta de lívido… dejar de fumar. Uno intuye que los tenderos hicieron una lista de las afecciones que más preocupan en Occidente y crearon pócimas para sacarle la guita al estulto turista, que cree aun que la críptica medicina oriental lo hará inmortal. Otra de las cosas que sorprenden de Asia es la falta de evolución en la arquitectura y en las artes plásticas, o que se aferran a ancestrales creencias religiosas plagadas de supersticiones mientras que desarrollan un portentoso talento para la tecnología. Y estuvimos en Porto Belo, Brasil, en otra explotación agrícola cuyos propietarios tratan de preservar la “milagrosa” medicina de ciertas tribus amazónicas. Pero el único milagro cierto es el que hizo Alemania, con su 7 a 1, que quitole al brasilero la risita tonta y la humillante carcajada que le motivó el 5 a 0 y lo hizo llorar tal plañidera. Hay años en que los futbolistas no deberían de embutirse en una camisola amarilla. Y para acabar, hace un par de semanas nuestra amiga coreana Min Ae Joo Cho, Mini, eficientísima abogada, nos convidó en el restorán Nomiya a un Samgyetang, que es un pollo tomatero por persona relleno de arroz dulce nadando en un caldo de raíz de angélica de Gijas, jengibre, ginsen, azufaifa seca, raíz de Astragalus menubranaceus, semillas de ginkgo bilobas y lascas de cuerno de ciervo. ¡Qué razón tenía el bueno del Bettonica! Plato que en la tan tecnológica Corea se toma al comienzo del Verano porque, te aseguran, luego se sobrellevará placenteramente el calor canicular. Nosotros, que venimos de vuelta, sabemos que no existen productos milagro; los personajes más ricos y más guapos se pasaron la vida ofreciendo fortunas para curar sus males; Frank Sinatra estaba obsesionado con encontrar un verdadero crecepelo; el infeliz Steve McQueen llegó a viajar al Méjico profundo para encontrarse con un reputado chamán que le curaría el cáncer de pulmón…
    Se supo desde muy antiguo que el origen de algunas enfermedades está en la alimentación. Galeno e Hipócrates lo denunciaron. El estómago es el laboratorio en donde se elabora la salud, decía el más universal de nuestros escritores. Y hoy comprobamos como en los últimos 50 años han proliferado las alergias. Para las alergias hay remedios casi milagrosos, si son de origen alimentario. Elena Wägner, hija del amigo y compañero en estas páginas, Lamberto, que fue campeona de España en clavadismo, de la noche a la mañana, por culpa de un inhumano estrés laboral cuando trabajaba en una multinacional norteamericana, se vio sentada en una silla de ruedas, paralítica. Pero un sesudo médico madrileño descubrió que el cuadro de ansiedad la había conducido a la intolerancia de un elemento esencial en nuestra cultura occidental: el gluten del pan cotidiano, amén del almidón y la lactosa. Sabíamos que la lactosa puede ser un veneno para la mayoría de los humanos; el gran antropólogo norteamericano Marvin Harris, en su muy recomendable libro Bueno para comer nos recuerda que somos los únicos mamíferos que tras el destete continuamos bebiendo leche, si bien por mor de un sucesdido prehistórico son menos los que la toleran.

    Elena, como otras víctimas de extrañas alergias, no solo adoptó una dieta sin aquellos productos sino que se propuso escribir, sin interés crematístico, un libro, de 140 páginas, en el que propone reglas higiénico-alimentarias y elaboraciones que tienen un objetivo dual. Comer sano para vivir mejor es el título con el que la editora multinacional Penguin se entusiasmó y le ofreció su equipo editorial Grijalbo. Incluso respetó todas las fotos que ella misma realizó. Elena nunca presagió tanto interés de una editora; quizá no sabía que las alergias vienen aumentando año tras año en el Primer mundo y, por lo tanto, Penguin se había encontrado tanto con una historia interesante (que Elena relata) como con un magnífico soporte de comunicación, que está siendo recibido con entusiasmo por un público objetivo. Gastronomía y salud son asuntos que ninguna sesuda editora deja hoy al margen. Se va a traducir a varios idiomas, y tanto la editora como Elena están ya proyectando otras publicaciones.
    Nos cuenta Elena sus vivencias y experiencias y nos ofrece recomendaciones para una vida menos expuesta a esas afecciones y orienta al lector sobre la mejor alimentación cotidiana con el regalo de 50 recetas: aperitivos, ensaladas, verduras, huevos, carnes, pescados y mariscos, salsas y postres. Excuso decirles que aquella muchacha, que comió los laureles del éxito deportivo y después pasó a ser una tullida es hoy es una mujer sana y una madre feliz.



10 comentarios:

  1. hola me llamo Juanjo... estoy leyendo tu libro, tengo artritis psoriasica y bueno.... llevo unos días comiendo sin. sin. sin..... A ver que tal se me da.... en breve me dice mi Reuma que me va a poner un tratamiento Biologico y quiero ver si lo evito... jeje.... Un saludo y enhorabuena por el libro, me gusta mucho....

    ResponderEliminar
  2. Bienvenido a tu casa, Juanjo. Muchas gracias por compartir tu historia con nosotros. La experiencia como seguidora de la dieta y como "coach culinaria de la dieta sin, sin, sin", me ha enseñado que lo más difícil para todos nosotros es el desayuno. Así que piensa, Juanjo, que si consigues dar con el desayuno que a ti te va bien, entonces tendrás el resto del día "superado". En los últimos meses he descubierto recetas deliciosas, como las magdalenas de remolacha, que podrás encontrar en este blog. Anoche mismo, hice unas magdalenas con avellanas y clavo molido, que quiero mejorar incorporando algún trocito de manzana... Perdón, ¡que ya me vuelvo a ir por los cerros de Úbeda! Lo que te quiero decir, querido Juanjo, es que te concentres en anticiparte al desayuno. En segundo lugar me he dado cuenta de que es CLAVE asegurarte de que sigues una dieta sin trazas de gluten para garantizar la efectividad de la dieta; es decir: sigue las recomendaciones de mi libro a rajatabla (he plasmado los consejos que me dieron en la Asociación de Celíacos de Madrid) y aférrate a los consejos psicológicos que doy para no romper la dieta, pues cada día es importante.
    Desde aquí sólo puedo animarte y mandarte todo mi apoyo en este nuevo camino que ahora seguimos juntos. Ojalá después de pocas semanas de dieta "sin, sin, sin" ya notes una gran mejoría, como me ocurrió a mi.
    Por favor no dejes de contactarme si tienes cualquier duda y una vez más te doy las gracias por tu comentario, ¡cuánto me alegro de que mi libro te haya sido útil! Prometo seguir trabajando para daros recetas fáciles y apetitosas para poder disfrutar de una dieta saludable y sobre todo, que nos permita llevar una vida plena. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. RESPUESTA A NURIA (NBM): Hola ELena,me llamo Nuria,me he leido tu libro y me encanta,,,me diagnosticaron artritis psoriasica hace un año,ahora lo llevo bastante mejor,tengo 32 años,estoy con tto SLZ,rechace MTX por mi deseo de ser mama,me encanta seguirte pq me ha ayudado mucho saber de historia,y lo importante q es llevar una buena dieta,como la q he descubierto contigo,siempre he sido muy actva,hasta q llegó un dia,que no podia hacer nada,ahora ya estoy en activo y lo llevo con mucho optimismo,supero cada dia con la mejor sonrisa y animo ,aynque tengo muchos dias grises..gracias..te admiro.

      MI RESPUESTA: Querida Nuria, con tu permiso, he recuperado tu entrada que imagino borraste por error al tratar de eliminar el "duplicado" que había generado el sistema, ¡maldita tecnología! ;) Anoche leí tus palabras cuando ya eran cerca de las 12 de la noche (desde la cama, en mi móvil) y me hizo tanta ilusión que estuve a puntito de volverme a levantar para escribirte. Pero mira: te escribo 24 horas más tarde, con la misma ilusión. Eres muy joven, 32 añitos. Yo empecé a tener problemas de salud sobre los 30. Es muy duro ver que la gente de tu misma edad tiene energía y vitalidad para hacer todo tipo de planes, mientras tú estás agotada desde el momento en que te levantas, ¿verdad? Me siento muy feliz de que nuestros caminos se hayan cruzado para seguir luchando día a día por esa sonrisa y ese ánimo optimista, estemos como estemos. Te confieso que no todos los días me siento "súper positiva". Hay días "grises", como bien describes tú, en que el cuerpo hace de las suyas y en que el dolor te roba concentración en las tareas que realizas. La semana pasada, sin ir más lejos, se me escaparon unas lágrimas durante mis clases de ballet. Yo quería concentrarme, pero ese día el dolor era más fuerte que otros, y no era capaz de retener la coreografía del baile, ¡¡y me sentí TAN indefensa y desnuda ante la fragilidad de mi cuerpo!! Ay, Nuria. Lo importante no es estar siempre feliz y sonriente. Lo verdaderamente importante es volverte a levantar tras caerte. El dolor te hará más fuerte a la hora de seguir la dieta "sin, sin, sin". Si estás muy bien, es cuando peligra la voluntad. Lo tengo comprobado. Porque sentirse "curada" es maravilloso pero también te puede jugar una mala pasada. No me enrollo más. Quería simplemente DARTE LAS GRACIAS por tus palabras. Para mí son puras vitaminas para el alma.

      Eliminar
    2. Muchas gracias ELena,por tus palabras tan importantes...(si,intente borrar el duplicado);)
      Gracias que tengo gente a mi lado que me ha ayudado mucho en esos dias de tempestad,sobre todo mi marido,que me ha ayudado muchisimo,a controlar ese dolor que me machacaba por dentro...y aun hoy hace de las suyas...me alegro de que nos hayamos encontrado..un enorme abrazo

      Eliminar
    3. Muchas gracias ELena,por tus palabras tan importantes...(si,intente borrar el duplicado);)
      Gracias que tengo gente a mi lado que me ha ayudado mucho en esos dias de tempestad,sobre todo mi marido,que me ha ayudado muchisimo,a controlar ese dolor que me machacaba por dentro...y aun hoy hace de las suyas...me alegro de que nos hayamos encontrado..un enorme abrazo

      Eliminar
    4. Muchas gracias ELena,por tus palabras tan importantes...(si,intente borrar el duplicado);)
      Gracias que tengo gente a mi lado que me ha ayudado mucho en esos dias de tempestad,sobre todo mi marido,que me ha ayudado muchisimo,a controlar ese dolor que me machacaba por dentro...y aun hoy hace de las suyas...me alegro de que nos hayamos encontrado..un enorme abrazo

      Eliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Respuestas
    1. Adoro el cariño en todas sus formas, y esos corazoncitos me tienen conquistada. ¡Gracias, de corazón!

      Eliminar

Licencia Creative Commons