Dicha pregunta me llevó a estudiarme el apasionante mundo de los germinados, y también a llevar a cabo un interesante experimento...
...Ahora, les voy a decir una cosa: por culpa de mi "experimento culinario" con los germinados, ¡casi NOS VEMOS OBLIGADOS A MUDARNOS DE CASA!
...Ah...¿que quieren saber qué fue lo que pasó?
Resulta que me llegó la pregunta del millón, (¡gracias querido Alberto!).
Tras informarme, confirmé lo que me había adelantado Alberto: que los brotes y semillas germinados NO contienen almidón.
Fue entonces cuando mi imaginación empezó a volar...¿y si hago unas lentejas estofadas germinadas? Mi entusiasmo me llevó a ponerme manos a la obra. Ya no podía pensar en otra cosa que no fuera la nueva receta.
Esto es lo que hice, y lo que NO DEBEN hacer en sus casas:
1. Eché agua en un cuenco.
2. Eché un buen puñado de lentejas.
3. Tapé las lentejas con papel film para fabricar mi propio "invernadero casero".
4. Coloqué el cuenco cerca de la ventana, donde le diese bien el sol de Julio.
...a partir de ahí, podemos decir que las lentejas de mi casa estaban más vigiladas que mis propias hijas. Cada día, en plan ritual, le daba un beso de buenos días a mis retoños y corriendo me iba a ver a mis queridas lentejitas. Así, un día, otro día, otro día...
Después de 3 días y 3 noches, empezaron a salir los rabitos, ¡¡menuda fiesta!! Mis niñas me iban animando: ¡mami, ya las puedes cocinar, corre!
¿Y qué pasó entonces? ¡QUE QUITÉ EL PAPEL FILM!
¿Ustedes saben la PESTE que salía de allí? ¡¡¡Qué olor más fétido!!!
Mr. Brownie, ya experto en estas lides, se adentró con la nariz tapada en "la zona de maniobras" y, sin piedad, se llevó a mis "crías de lentejas" hasta el contenedor de basura más cercano y bien lejos de casa. ¡Y es que eran: ¡ o los brotes, o nosotros!
Conclusión: ¡hoy no hay receta de lentejas estofadas germinadas! ...POR EL BIEN DE TODOS.
Ahora, fuera de bromas, voy a compartir la información seria acerca de los germinados:
Durante la germinación, el almidón se transforma en azúcares más simples gracias a la presencia de una enzima: LA AMILASA. Gracias a dicha enzima, la planta contará con las moléculas de glucosa que le darán la energía necesaria al embrión para desarrollarse, antes de que pueda realizar la fotosíntesis.
CURIOSIDAD:
La enzima "AMILASA", que posibilita la transformación del almidón en azúcares simples en las semillas, es la misma enzima que produce el cuerpo humano para digerir el almidón.
En las personas, la digestión del almidón comienza en la boca (la saliva, segregada por las glándulas salivales, contiene "AMILASA") y termina en el intestino delgado (donde el páncreas vierte también esta enzima).
La AMILASA es, pues, una enzima que va a transformar los polisacáridos (carbohidratos) en monosacáridos (azúcares más simples), tanto en semillas como en los seres humanos.
Tres hurras por la AMILASA:
¡Hip hip...hurra!
¡Hip hip...hurra! ¡Hip hip...hurra!
*IMPORTANTE: si bien es cierto que los germinados no contienen almidón, sí contienen MALTOSA, un disacárido que algunas personas no son capaces de digerir. Así pues, respecto a los germinados, les digo a mis queridos "almidoneros": precaución. |