martes, 4 de marzo de 2014

Mejillones al tomillo

Bienvenidos un día más.

Como diría mi amiga Montse, y un profesor que tuve de pequeña: "la ignorancia es aventurera".

La semana pasada, tuvo lugar la fiesta de Carnavales del cole, así que me tocó inventarme un par de disfraces para mis hijas, alias "Trepadora" (9años)  y "Danzarina" (7 años).

Las niñas me miraban con los ojitos como platos, totalmente expectantes a mi "VEREDICTO". Les pareció bien que fuese yo la que inventase el disfraz, pero confieso que estaban un poco inquietas, conociendo como conocen a su madre, ¡Je, Je!

A "Danzarina" decidí vestirla de "MUÑECO DE NIEVE", con la ayuda de: ropa blanca, 3 botones negros de fieltro, una bufanda roja, un sombrero negro, un gorro de natación blanco para esconder su melena, y por último, ¡una enorme ZANAHORIA de verdad que debía agarrar con decisión, como si de un enorme puro se tratase!

En el caso de "Trepadora", decidí arriesgarme un poco más, ¡iría disfrazada de "NOCHE ESTRELLADA"! (¡Se podrán imaginar la cara de póquer con la que me miró mi niña, pues no sabía si eso era una buena o mala noticia!). Le expliqué que bastaba con ir vestida de color negro, y colgarse todas las luces del árbol de Navidad por encima.

...Ahora la cuestión era: ¿cómo enchufar las luces para dar el toque de efecto? ...Tendría que llevar el enchufe agarrado con la mano, y enchufarlo al llegar a la clase, ¡¡y tachán!! aparecería "A STARRY NIGHT!"

...pero luego vi que la previsión meteorológica para la fiesta de disfraces era de LLUVIA, y pensé con horror: ¿Y si las luces al mojarse causan un cortocircuito y en lugar de una noche estrellada, el resultado es el de una NIÑA CHAMUSCADA?

Mr. Brownie intervino entonces, en su perfecto papel de SÚPERHÉROE, y volvió de Leroy Merlin con unas largas tiras de cable con un montón de lucecitas "LEAD" adheridas. Accionabas el "ON", y toda mi hija brillaba con intensidad. ¡Fue todo un éxito!  No sólo contabilizó un total de 37 felicitaciones por su disfraz, sino sobre todo, ¡NO ARDIÓ COMO UNA FALLA! 


Con este buen sabor de boca, sigamos cosechando éxitos pero esta vez en la cocina. Hoy vamos a cocinar unos ricos MEJILLONES AL TOMILLO: ¡fáciles de preparar y la excusa perfecta para comer con las manos!

Esta receta es: sin gluten, sin lácteos y sin almidón.

MEJILLONES AL TOMILLO (34 unidades, 4 raciones)

239 calorías por ración

 

Ingredientes:

  • 1 Kg de mejillones (bolsa al vacío de mejillones pasteurizados)
  • 1 cebolla mediana (180 g)
  • 1 tomate de ensalada grande maduro (200 g)
  • 1 rama de tomillo fresco
  • 1/2 vaso de vino blanco
  • un chorro generoso de aceite de oliva
  • sal fina de mesa

1. Pelar la cebolla y picar muy menudita. Freír en una cazuela honda con un chorro generoso de aceite de oliva.

2. Lavar el tomate, pelarlo y cortarlo menudito. Cuando la cebolla esté un poco dorada, agregar el tomate y freír durante 5 minutos más.

3. Añadir el tomillo, una pizca de sal (¡sólo un poco!), el contenido entero de la bolsa de mejillones (líquido incluido), el vino y cerrar la olla exprés (mantener en el fuego hasta que suban los aros, o se ponga rojo el indicador).

4. Si lo hacemos en una cazuela normal, hervir durante 10 minutos para que se impregnen bien los moluscos de la salsita. Descartar los mejillones que nos encontremos cerrados.

Si usamos mejillones sin pasteurizar (sin que hayan sido hervidos a altas temperaturas previamente), procederemos igual en la olla exprés. En la cazuela convencional, herviremos los mejillones hasta que se abran. ¡No tiene ningún misterio!

Les confieso que lo más difícil de la receta ha sido ponerme a contar los mejillones, para decirles cuántos "caben" en un kilo ¡je, je!

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