¿Saben esas personas que, al hablar contigo, se acercan excesivamente, violando tu "espacio personal"? ¡Uf, es TAN violento! Yo publico este post hoy para ver si alguno de ustedes tiene el mismo problema y ha ideado algún tipo de remedio casero eficaz.
...A ver, no crean que yo no le he dado vueltas al coco, en busca de alguna teoría. Concretamente tengo dos personas cercanas con las que coincido con MUCHA frecuencia: un hombre y una mujer.
El hombre es excesivamente cercano y hasta confianzudo, así que la explicación pudiera ser que esté en modo "SEDUCTOR AMATEUR"...no sé. Pero, ¿y la mujer? ¿puede ser que tenga problemas de vista? ¿es acaso esta persona MIOPE y la conclusión es que soy una DESALMADA, carente de toda compasión?
No sé, queridos almidoneros; ¡pero ahora soy YO la que les necesito a ustedes!
GUACAMOLE ROCOSO
(4 PERSONAS)
INGREDIENTES:
- 3 aguacates grandes maduros (900 g)
- zumo de 1 limón
- 1 tomate de ensalada mediano (200 g)
- 1/2 cebolla dulce (75 g)
- cilantro fresco picado (1-2 cucharadas soperas)
- sal fina
GUARNICIÓN:
- 250 g salmón ahumado en lonchas (yo compré paquete al vacío)
- En un cuenco para ensalada, exprimir el limón manualmente (con la ayuda de un tenedor). Eliminar las pepitas que hayan podido caer.
- Quitarle la cáscara y las pipas a los aguacates y echar los trozos dentro del cuenco, junto con el zumo de limón. Cortar en dados pequeños, con la ayuda de un cuchillo, para que se mezcle bien con el limón.
- Lavar el tomate y cortarlo en dados pequeños. Echar en el cuenco.
- Cortar la cebolla en dados pequeños y echar en el cuenco.
- Lavar el cilantro y cortar con unas tijeras de cocina. Echar en el cuenco y remover todo bien.
- Echar sal al gusto. Poner una pipa (lavada) de aguacate dentro del cuenco hasta servir el guacamole, para que se conserve bien el aguacate.
- Servir el guacamole junto a unas rodajitas de salmón ahumado.
¡Una cena ideal para el verano! Por supuesto, es: sin gluten, sin lácteos y sin almidón.
Próxima publicación: 15 de Julio 2017 (Sábado)
Hola Elena!
ResponderEliminarPero qué cena tan sencilla y deliciosa nos propones! Me encantan todos los ingredientes (hasta la guarnición, ñaaam!).
Para las personas que se acercan demasiado, cosa que a mí también me pone nerviosilla, utilizo la siguiente técnica:
- La persona se acerca mucho y empieza a tocarme todo el rato el brazo o similar.
- Yo retrocedo un poco.
- La persona no lo pilla y vuelve a echarse encima.
- Le pongo a esa persona la mano en el hombro, transformo mi brazo izquierdo en metal legendario forjado por los enanos del Señor de los Anillos, imponiendo con mi brazo la distancia en la que sí que me siento cómoda. Esa distancia NO cede. Mi brazo NO cede. Es de metal legendario y no lo mueves de ahí.
- La persona "cercanísima" se siente bien porque tiene contacto, y yo soy feliz porque mi brazo impone "distancia de seguridad".
Qué te parece el invento? jajaja He de confesarte que es un truco que he de usar con más frecuencia de lo que cabría pensar, pero... funciona! Un besito!
¡¡Gracias por salir al rescate, querida Pau!! Ese brazo de metal legendario me recuerda a cuando teníamos que colocarnos en fila en el cole, y nos ayudábamos del brazo para calcular la distancia adecuada...¡¡A ver si va a resultar que ya nos estaban preparando para la vida, estos profesores!! ¿Estarían acaso dándonos ya las herramientas para combatir a los LADRONES DE ESPACIO? ¡¡Ahí queda la reflexión!!
EliminarGracias por echarme un cable, amiga. Sólo espero que mi amigo confianzudo no aproveche mi nueva postura para simular un tango argentino ;)